Los 80: La era de los "Bad Boys"


El equipo tocó fondo a finales de los 70 y principios de los 80, completando desastrosas temporadas en 1979-80 (16 victorias y 66 derrotas) y en 1980-81 (5 victorias más). En la temporada 1979-80, los Pistons perdieron sus 14 últimos partidos, a los que juntando con las 7 derrotas con las que comenzaron la siguiente campaña sumaban el por entonces récord de 21 partidos consecutivos perdidos.

La suerte empezó a sonreir a la franquicia en 1981, cuando seleccionaron en el Draft al base Isiah Thomas de la Universidad de Indiana. A principios de 1982 adquirieron al pívot Bill Laimbeer procedente de Cleveland Cavaliers y al base Vinnie Johnson de Seattle SuperSonics.

En la temporada 1984-85, el tejado del Silverdome se derrumbo durante una nevasca. A causa de ello, los Pistons jugaron sus partidos como locales en el Joe Louis Arena, en el centro de Detroit. En playoffs cayeron en primera ronda ante New York Knicks en cinco partidos. En las Semifinales de Conferencia de 1985 fueron eliminados en una competida eliminatoria contra Boston Celtics, dejando claro que aunque cayeron apeados de la postemporada había comenzado una bonita rivalidad entre ambos. Al año siguiente, adquirieron a Joe Dumars en el Draft y a Rick Mahorn procedente de un traspaso con Washington Bullets. Sin embargo, Atlanta Hawks les dejó fuera en primera ronda. Tras ello, el entrenador Chuck Daly y la estrella Isiah Thomas comprendieron que había que crear un equipo competitivo y un estilo más agresivo.

En 1987 adoptaron un estilo muy intenso y físico, orientado a la defensa, que rápidamente se ganó el apodo de "Bad Boys". Llegaron jugadores posteriormente claves en el equipo como fueron John Salley (seleccionado en la 11ª posición del Draft), Dennis Rodman (elegido en la 27ª posición de la segunda ronda) y Adrian Dantley (traspasado de Utah Jazz). El equipo llegó a las Finales de Conferencia, lo más lejos que había avanzado la franquicia desde que estaban localizados en Forth Wayne, contra los Celtics. Después de cuatro disputadísimos encuentros, la eliminatoria se encontraba empatada a 2 y con el quinto partido casi ganado a falta de pocos segundos. Tras una pérdida de balón de los Celtics y con el esférico en manos de Thomas, Daly pidió un tiempo muerto. Larry Bird robó el pase de banda y se lo pasó a Dennis Johnson para ganar el partido. Los Pistons no bajarían los brazos, ganando el sexto partido pero cayendo en el séptimo y definitivo encuentro en Boston.

Motivados por aquella dura eliminación, los Pistons ajustaron aún más su estilo "bad-boy" y vengaron sus dos eliminaciones anteriores ante los Celtics en las Finales de Conferencia de 1988, derrotándolos en seis partidos y avanzando a las Finales de la NBA por primera vez desde que el equipo está en Detroit. Previamente firmaron la mejor temporada de su historia ganando 54 partidos (récord de franquicia por entonces) y su primer título de la División Central.

Su primera experiencia en las Finales les enfrentó a Los Angeles Lakers, liderados por Magic Johnson, James Worthy y Kareem Abdul-Jabbar. Después de una ventaja de 3-2 para Detroit, el equipo estaba sereno para ganar su primer título NBA en el sexto encuentro en Los Ángeles. En aquel partido, Thomas anotó 25 puntos en el tercer cuarto (récord en unas Finales) jugando con una lesión en el tobillo. Sin embargo, los Lakers se hicieron con el partido por 103-102 gracias a unos tiros libres finales de Abdul-Jabbar tras una falta de Laimbeer, llamada por él como "falta fantasma". Con un Thomas tocado, los Pistons no fueron capaces de ganar el séptimo partido, perdiendo 108-105, y con ello, el campeonato.

Antes de la temporada 1988-89, la franquicia se movió a Auburn Hills, para jugar en el Palace of Auburn Hills. Los Pistons retocaron su plantilla traspasando a Dantley por Mark Aguirre de Dallas Mavericks. Este cambio en principio fue criticado, pero con el tiempo alabado. El equipo consiguió un, por entonces, récord de franquicia, ganando 63 partidos y llegando de nuevo a las Finales con los Lakers como rivales. En esta ocasión, los Pistons se vengaron barriendo a los californianos en cuatro encuentros, ganando así su primer campeonato y con Joe Dumars como MVP de las Finales.

No hay comentarios: